Rol del administrador de fincas en la rehabilitación de edificios

Cuando una comunidad de propietarios confía la gestión del inmueble en un administrador de fincas le está dando plenos poderes para la toma de decisiones, siempre en pos de la mejor solución para el conjunto de los vecinos. Esta responsabilidad se amplifica cuando se refieren a rehabilitación de edificios. Una amplia lista de tareas que deben alcanzar la eficacia y la practicidad al menor coste posible.

Que recaiga tal rol en un único profesional, normalmente desconocido para el grueso de los contratantes, despierta en ocasiones recelos. El administrador de fincas habitualmente maneja importantes partidas económicas, y siempre en torno al dinero, planea la duda.

Reformas integrales, vecinos suspicaces 

El hecho de que los administradores guíen los designios administrativos, económicos y de funcionamiento del grupo de vecinos exige un control y conocimiento sectorial absoluto. De ello depende que se cumplan las tres premisas anteriormente mencionadas: eficacia, practicidad y rentabilidad.

Obras en el inmueble, ocasión para las comisiones

En palabras de muchos administradores de fincas, la sociedad no llega a confiar plenamente en unos profesionales que arrastran un lastre endémico: las continuas malas prácticas de algunos/as de sus miembros. La rehabilitación de edificios demanda una serie de contrataciones que son trámites ideales para el cobro de comisiones que derivan directamente en la derrama aportada por toda la comunidad.

Un acto convertido en rutina en el modus operandi de ciertos administradores que les cuestan miles de euros a los propietarios cuando es necesaria una derrama para acometer obras en el edificio.

Hay que decir los Colegios de Administradores supervisan la labor de sus colegiados y tienen la potestad de expulsarlos si su falta se considera suficientemente grave. Pero no siempre se controlan todos los comportamientos y operaciones, especialmente en rehabilitación de edificios.

Nuevo boom: Rehabilitación energética de edificios

En el día a día de una comunidad de vecinos (mejor dicho, propietarios), un administrador ha de ser un especialista en todos los temas relacionados con la rehabilitación estructural del inmueble. Conocer los gremios implicados, posibles ayudas públicas, mejores soluciones individuales e integrales…

En los últimos años, muchas comunidades han puesto el énfasis en la rehabilitación energética. Solicitar a un técnico una evaluación para la obtención del certificado energético como parte de la rehabilitación del edificio. Se pretende mejorar la habitabilidad y reducir el gasto energético y por tanto, económico.

Es por consiguiente trabajo del administrador de fincas conocer las regulaciones del sector tecnológico y energético, la búsqueda de proveedores, negociación de condiciones y comunicación con los propietarios.

La ley de Propiedad Horizontal afirma en su artículo 20 que le corresponde al Administrador de Fincas velar por el buen régimen de la casa, sus instalaciones y servicios y hacer a estos efectos las oportunas advertencias y apercibimientos a los titulares.

Sugerencias desde el Colegio de Administradores H3

El sector y la ley de Propiedad Horizontal deben amoldarse al curso de los acontecimientos y evolucionar para garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos. Proponer reformas en referencia a la Ley de Arrendamientos Urbanos (está en curso de ser modificada por el Gobierno) o mejoras fiscales o de sistemas de financiación para la comunidades, son materias que los administradores de fincas pueden realizar por medio de las instituciones que los agrupan, como los Colegios o sus consejos generales.

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